Fábula: El Pastor y El Mar
Un pastor que cuidaba su rebaño en las costas, veía al mar muy calmado y suave, y planeaba hacer un viaje de comercio. Fue así que muy confiado, vendió todo su rebaño invirtiéndo el dinero en un cargamento de dátiles Así, se echó a la mar. Pero vino una fuerte tempestad, y estando en peligro de hundirse la nave, tiro por la borda toda su mercadería, escapándo con vida en la barca vacía. No mucho tiempo después cuando alguien pasaba y observaba la ordenada calma del mar, él le interrumpía y le decía: -De nuevo está el mar deseando dátiles y por eso luce calmado!!! Moraleja Nunca generalices conclusiones basándote en un solo suceso.
0 comentarios al post:
Publicar un comentario