Querer Enternderse
Lo que no esperaban los protestantes alemanes era que el Papa, en su primer viaje a Alemania, citase varias veces a Lutero y lo definiese como “alguien que buscaba respuestas a sus interrogantes”. El presidente del Consejo de la Iglesia Evangélica alemana había sido implacable contra los católicos y sus dificultades ecuménicas. Estaba ante el Papa sin pestañear, hasta que rompió en aplausos. Un periodista comentaba que: “vale más mirarse a los ojos y estrecharse las manos tras hablar con franqueza, que diez mil documentos pensados hasta la última sílaba”. Tomado de Miguel Angel Velasco, “Juan Pablo II, ese desconocido”, p. 92. Aporte de ynometoques
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